Psicosis

Psicosis comienza con la vista de una ciudad vagamente identificable además de una fecha y una hora. La cámara, aparentemente espontánea, primero elige uno de los varios edificios y luego una de las ventanas explorar, a través  de la cual a la audiencia se les presentan Marion y Sam.  El uso de la elección espontánea por parte de Hitchcock crea una sensación de normalidad de cara a la audiencia.

El hecho de que la ciudad y habitación  sean escogidas de forma espontánea deja una impresión en la audiencia de que sus propias vidas podrían ser espontáneamente aplicadas a los eventos que están apunto de suceder.

Es con el personaje de Marion que Hitchcock introduce por primera vez la noción de una personalidad “escondida” a la audiencia. Durante la primera parte de la película el reflejo de Marion es muy a menudo en varios espejos y ventanas. Gracias a esto Hitchcock es capaz de crear en la audiencia una sensación de visualizar los efectos de de cualquier situación a través de la mente de Marion. En el concesionario y por ejemplo Marion entra en el baño para tener algo de privacidad mientras cuenta su dinero.Hitchcock sin embargo, con ángulos de cámara ascendentes y la conveniente colocación de un espejo es capaz de transmitir la sensación de una consciencia que hace que esa privacidad que Marion busca sea imposible. Hitchcock lleva a la audiencia a ese baño con Marion zapato y permite que se levanten sus propios valores y creencias mientras Marion toma su propia decisión y continúa con su viaje.

Este motif de la personalidad “escondida” llega a su punto álgido de presagio cuando vemos cómo Marion se debate entre ambas caras de su conciencia mientras conduce la larga y ominosa carretera que lleva al Bates Motel. Marion se pelea con las voces de aquellos a los que su robo y consecuente desaparición pudo haber afectado mientras que la audiencia es llamada a reconocer porque pueden identificarse tan fácilmente con Marion a pesar de sus acciones erróneas.
Este tipo de sensación se mantiene durante toda la película con el añadido de la sensación de ligera desconfianza creciente desconfianza cara al recién presentado Norman beis el cual gracias al mismo tipo de escenas que nos han llevado vernos en el lugar de Marion nos da pequeñas indicaciones de sus verdaderos motivos. La película entera está rodada en blanco y negro a pesar de poder haber sido rodada en color.Esto se debe tanto a razones de presupuesto como a razones estilísticas.

Sin duda una de las mejores partes de esta película (aparte de la maestría de Hitchcock con los ángulos y los planos) es su banda sonora compuesta totalmente con cuerdas y en tonos disonantes para mantener a través de todo el metraje esta sensación de tensión que caracteriza al filme.

 Destaca en particular la famosa escena de la ducha en la que Hitchcock utiliza un total de 52 planos y durante la que suena una de las piezas de la banda sonora más reconocibles del cine.


Comentarios